Para aquellos que se acercan a los ríos de Patura, vale recordar que escuchar una canción acompañada de llanto es signo de muerte. Esto se debe a Ondina, la melancólica, que acecha las aguas poco profundas, y su trágica historia, es digna de una mal cuento.
Esta antigua selkie, enamorada de un príncipe marino, fue víctima de una maldición, una cecaelia celosa la transformó en una ondín. Desterrada para siempre del fondo marino, condenada a nadar sola por las riveras, se escuchan sus gritos desesperadamente por amor por todo el mar.
Solo la ayuda de un espíritu digno podrá ayudar a la pobre criatura a reunirse con el océano.
Gracias a BamboO por diseñar el set Ondina.