A veces las estrellas pierden pequeñas partes de ellas misma durante su baile celestial. Estos fragmentos vagan por el espacio y terminan aterrizando en cualquier lugar de nuestro mundo.
Así que si algún día ves una estrella fugaz, siéntete afortunado por haber presenciado el final de la búsqueda de este errante al encontrar su nuevo hogar en nuestro planeta